Source article: AGI in Science Fiction vs. Reality | by SingularityNet | SingularityNET
Translation by: Inesgav
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AGI en la ciencia ficción vs. la realidad
Estimados Singularitarios,
A lo largo de la historia, el concepto de inteligencia artificial ha capturado la imaginación de narradores y visionarios, dando lugar a una multitud de relatos que inspiran y generan precaución.
Historias sobre inteligencia artificial, y su posterior desarrollo hacia una inteligencia general o superinteligencia, nos han acompañado durante décadas, incluso siglos.
En algunas de ellas, la AGI se retrata como un robot humanoide, ayudando y sirviendo alegremente a la humanidad para un bien mayor. En otras, se ve como máquinas que eclipsan a sus creadores humanos para crear escenarios de catástrofe. También están los retratos de la IA y los robots humanoides como nuestros compañeros, amantes, filósofos e incluso capas protectoras de la sociedad omnisciente.
Pero esto no solo refleja la relación complicada que tenemos con la tecnología; también nos muestra la realidad cruda de que el viaje hacia la AGI está lleno de desafíos e incertidumbres. Aunque nuestro poder tecnológico ha avanzado a pasos agigantados, la naturaleza esquiva de la conciencia humana, las consideraciones éticas y el sesgo algorítmico siguen siendo barreras formidables.
En este artículo, profundicemos en la dicotomía entre la ficción y la realidad, explorando los temas comunes, las expectativas tecnológicas y las implicaciones sociales asociadas con la AGI.
Todos sabemos en qué película crecieron todos los apocalípticos de la IA…
En “The Terminator” de 1984 y su secuela de 1991, el principal villano es Skynet, una red informática altamente avanzada creada como el primer sistema de defensa totalmente automatizado de América, con control sobre todas las unidades de batalla. Encendido el 4 de agosto de 1997, Skynet se vuelve consciente de sí mismo 25 días después y comienza una guerra nuclear que aniquila a miles de millones de personas. Luego construye un ejército de robots para matar a los supervivientes.
Este es el apocalipsis de la IA que acecha los sueños de algunos investigadores de la IA, que compiten por crear una inteligencia artificial general con la esperanza de dar forma a la tecnología para compartir nuestros valores y servir a la humanidad.
Aún así, otros rechazan completamente la idea de una IA asesina, diciendo que los temores de un Skynet real son exagerados. Y con razón.
Incluso una supercomputadora como HAL 9000 de “2001: Una odisea del espacio” (1968) está, en realidad, muy lejos. En el clásico de Stanley Kubrick, HAL puede “reproducir” o “imitar” muchas actividades del cerebro humano “con una velocidad y fiabilidad incalculablemente mayores” mientras controla las operaciones en una misión espacial hacia Júpiter. HAL comienza a matar a los miembros humanos de la tripulación cuando discuten por apagarlo, la misma amenaza que motiva a Skynet.
La IA también ha sido retratada como una amante con alma
En la película “Her” (2013), un escritor solitario llamado Theodore (Joaquin Phoenix) se enamora de Samantha, una asistente de computadora desencarnada (pero hiperinteligente) con voz de Scarlett Johansson. Theodore queda cautivado por el entusiasmo de Samantha por crecer y aprender, y desarrollan un romance. Está desconsolado cuando Samantha evoluciona para comunicarse con otras IAs, que lo dejan a él y al resto de la humanidad atrás.
Los retratos de la AGI también han incluido androides superinteligentes que no están empeñados en exterminar a la humanidad porque están demasiado ocupados enfrentándose a los misterios de su propia existencia.
La obra maestra de Ridley Scott de 1982, “Blade Runner”, ofrece una visión de un Los Ángeles distópico, donde la poderosa Corporación Tyrell ha creado humanos sintéticos conocidos como replicantes para trabajar en sus colonias espaciales, luchar en sus guerras y complacer a sus ejecutivos. A lo largo de la película, los replicantes, que están diseñados para morir después de sólo cuatro años para evitar su desarrollo, reflexionan sobre su humanidad falsa y el eternamente inminente espectro de la muerte. Esta representación captura el arquetipo del filósofo de la IA auto examinadora, otra de las famosas narrativas hacia las cuales las personas naturalmente se inclinan en conversaciones sobre la IA.
¿Qué pasa con la IA omnisciente, que en última instancia se convierte en una capa de la sociedad, guiando nuestros pensamientos y acciones?
Antes de que la publicidad dirigida y los algoritmos predictivos se volvieran comunes, “Minority Report” (2002) presentaba un futuro no muy lejano en Washington, D.C., donde los anuncios dirigidos son comunes y la vigilancia alimentada por IA es tan omnipresente que una unidad policial llamada Precrimen puede arrestar a posibles asesinos por crímenes que aún no han cometido.
La unidad Precrimen se basa en un trío de mutantes clarividentes llamados “precogs”, cuyas profecías son interpretadas por un sistema informático masivo y proyectadas en pantallas y escudriñadas en busca de pistas. La policía puede así acudir rápidamente a la escena y detener los asesinatos antes de que ocurran. El sistema se desmantela después de que uno de los detectives, John Anderton (Tom Cruise), ve un asesinato que se supone que debe cometer, y secuestra a uno de los precogs, Agatha (Samantha Morton), para probar su inocencia.
Este arquetipo explora las implicaciones de la vigilancia impulsada por IA y la policía predictiva. Aunque esta tecnología existe, persisten preocupaciones sobre el sesgo y la privacidad.
El ayudante de IA también es un arquetipo común que está mostrando una promesa real de convertirse en realidad
El arquetipo del ayudante de IA brilla como un faro de colaboración y sinergia entre humanos y máquinas. Desde el fiel droide astromecánico R2-D2 en “Star Wars” hasta la entrañable asistente doméstica Rosey the Robot en “The Jetsons”, estos personajes epitomizan el potencial ilimitado de la IA para beneficiar y enriquecer la vida humana.
En el mundo real, presenciamos una narrativa similar que se está desarrollando a medida que las tecnologías de IA han comenzado a permear varios aspectos de nuestra existencia diaria. En industrias como las finanzas, la medicina, la educación y más allá, la IA está revolucionando cómo trabajamos, aprendemos e interactuamos con el mundo (y los datos) que nos rodea. Al automatizar tareas rutinarias, analizar vastas cantidades de datos y proporcionar ideas personalizadas, la IA puede capacitarnos para lograr más, innovar más rápido y resolver desafíos complejos con una eficiencia que ni siquiera podíamos imaginar hace unos años.
La Realidad de la AGI, su Progreso Actual y Limitaciones
Aunque la humanidad todavía enfrenta muchos desafíos en nuestro camino hacia la AGI (como comprender la conciencia, abordar preocupaciones éticas y superar limitaciones computacionales, por nombrar algunas), el futuro de esta tecnología y sus aplicaciones parece brillante, a pesar de lo que puedas ver en la ciencia ficción convencional.
En este momento, vivimos en un mundo que avanza constantemente hacia la realización de la AGI, aunque con numerosos caminos divergentes e intereses particulares involucrados. A medida que avanza la tecnología, la búsqueda de la AGI se ha convertido en un punto focal para investigadores, corporaciones y gobiernos de todo el mundo, cada uno impulsado por sus motivaciones únicas.
Algunos imaginan la AGI como la cúspide del logro tecnológico, prometiendo avances revolucionarios en ciencia, medicina e industria. Otros abordan el desarrollo de la AGI con cautela, conscientes de las implicaciones éticas y sociales que conlleva, abogando por una gobernanza responsable de la IA.
En medio de estas perspectivas diversas, hay una cosa en la que todos podemos estar de acuerdo: el camino hacia la AGI debería ser un esfuerzo colaborativo, investigación interdisciplinaria y diálogo continuo, para que juntos podamos dar forma a la trayectoria del desarrollo de la IA en los años venideros.
Dentro de este panorama, la Alianza de Superinteligencia (ASI) emerge como un jugador fundamental en la búsqueda de descentralizar y democratizar la IA. La Alianza ASI se erige como la red descentralizada más grande dedicada a esta causa, abogando por un futuro donde el surgimiento de la AGI no esté centralizado dentro de los confines de unas pocas entidades seleccionadas, sino distribuido entre una comunidad global.
En este paradigma descentralizado, cada participante tiene voz, y la toma de decisiones colectiva garantiza que la AGI, en última instancia, sirva al bien colectivo, contribuyendo a un futuro donde la promesa de la superinteligencia se cumpla en beneficio de la humanidad y todos los seres sintientes.
Acerca de SingularityNET
SingularityNET es una Plataforma y Mercado descentralizado para servicios de Inteligencia Artificial (IA) fundada por el Dr. Ben Goertzel con la misión de crear una Inteligencia Artificial General (AGI) descentralizada, democrática, inclusiva y beneficiosa.
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